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¿Qué son las duchas de contraste?

Se le llama ducha de contraste o baño de contraste al procedimiento de alternar la temperatura del agua con la que nos duchamos, cambiando repetidamente entre agua caliente y agua fría en la misma sesión. Estos cambios repentinos de temperatura tienen varios beneficios para la salud, tales como:

• Mejoran el sistema circulatorio y el sistema inmune
• Reducen la fatiga del cuerpo, revitalizan y dan energía
• Ayudan a tonificar la piel
• Ayudan a regular la temperatura del cuerpo y adaptarse a los cambios de estación (ten en cuenta que se efectúa de forma distinta en tiempos de calor y en tiempos de frío)
  

¿Cómo se realiza la ducha de contraste en TIEMPO DE CALOR?

La ducha de contraste en tiempo de calor se realiza iniciando con agua caliente y terminando con agua caliente, es decir: caliente – fría – caliente – fría – caliente… El número de ciclos puede aumentarse y ayudará a mejorar más la circulación sanguínea.

¿Porque iniciar y terminar en caliente en tiempo de calor?
Al estimular el cuerpo con agua caliente, los poros de la piel se abren y se disipa el calor, preparando el cuerpo para estar con más frescura el resto del día.

¿Cómo se realiza la ducha de contraste en TIEMPO DE FRÍO?

En tiempos de frío, la temperatura del agua de la ducha se ajusta en forma inversa: fría – caliente – fría – caliente – fría… Esta vez se realiza iniciando y terminando con agua fría, lo cual se hace para cerrar los poros de la piel y evitar pérdida de calor en el cuerpo durante el día.

Haciéndolo de esta forma, ajustando la rutina dependiendo de la época del año, el cuerpo se adapta con mayor facilidad a cada estación.

En tiempo de lluvias la preparación es sencilla: simplemente sal a mojarte en las primeras lluvias y en cada lluvia que puedas sal a mojarte. Sólo cuida que no sean lluvias eléctricas para prevenir cualquier accidente.

La adaptación es muy importante en cada cambio de estación.